天からの涙 (Ten kara no namida): Las lágrimas del cielo

Capítulo II: Aves de día, búhos de noche

 -¡Ahhhhh!.

-¡Dany, quita tu zapato de mi cara!.

-Lo siento Fermin, ahora lo quito.

-Oigan, enserio, Fermin Conde, ¿no creen que están un poco pesaditos para que los cargue?.

-Omar perdón, jejeje. Hay que pararnos todos.

Tras pasar por el portal, los chicos acabaron en un pequeño y sucio callejón. Todos, debido al espacio tan pequeño, cayeron uno sobre el otro. Un pequeño hombrecillo pasa por el callejón y se detiene a verlos.

-Vaya que estos extranjeros, como se las arreglan sin dinero.

Los chicos advierten la presencia del sujeto y se ponen alertas. Hablan en voz baja.

-Tal vez sea una trampa. Sin duda, si dejaron el portal abierto, nos están esperando.

-Concuerdo contigo Omar, pero debemos obtener información de la situación.

Fermin se pone de pie con dificultad y se dirige al hombre.

-Disculpe extraño ser... ¿Do you speak español?

Todos comienzan a reír a carcajadas. El hombre se acerca a Fermin y, tran darle un golpe en la cabeza, le contesta.

-No te burles de mí jovencito. Podré ser un poco mayor, pero no más estúpido. Ahora bien, veo que los que necesitan ayuda son ustedes, así que, si quieren mi ayuda, será mejor que se comporten amablemente. Tal vez no estaría mal que se arrastraran un poco y me rogaran que los ayudara...
Los chicos se miran entre sí mientras el hombre se suelta hablando. César habla (demasiado fuerte, como siempre):
(._.)-Honestamente, lo veo inofensivo, pero no hay que confiarse si nisiquiera sabemos en dónde estamos.

El hombre se calla y comienza a reír.
-Caparazones y murallas. ¿Cómo no van a saber en dónde están? Me imagino que estuvieron bebiendo demasiado alcohol en la taberna ¿eh?
Omar empieza a ingeniar una idea.
-Si señor ¡hip! -habla con un tono muy realista- Creo que ¡hip! me robaron todo el dinero que traía en los pantaloncillos ¡hip!.
-Ya veo que sí están ebrios. Para empezar, estás usando pantalones, y el otro chico sólo está hablando porque tiene boca. Como sea, los llevaré a mi casa sólo esta noche. Espero que, al menos, uno de ustedes pueda pagarnos la estancia.
Los chicos fingieron nunca oír lo último.

Salieron a la calle principal. El paisaje no era en lo absoluto malo: el pavimento bien cuidado, los anuncios de las tiendas, aun hechos con madera, eran bastante vistosos. La mayoría de los edificios eran de un piso, y tenían, tanto material de concreto, como madera. Rodeándo la cuidad, muchas montañas se erguían a lo lejos. Daba el aspecto de una pequeña, pero antigua, ciudad campirana. Y, en la oscuridad de la noche, se veía aun más bella: la luz que pasaba por las ventanas de las casas provenían, no de lámparas, sino de chimeneas o velas. Los chicos percibieron un toque hogareño en todo aquello.

El hombre los condució hacia una pequeña cabaña un poco lejos de la calle principal. Cuando llegaron, notaron que una mujer estaba en la puerta de la casa, esperando.
-Por fin llegas Manuel -tenía el semblante enojado y parecía querer dormir ya- De seguro anduviste con tus amigotes en las tabernas del pueblo y...
-Bueno, al menos ya sabemos de dónde saca tanta experiencia en eso de las borracheras -dijo César.
Empezaba a sentirse más tranquilo. Aquellas dos personas daban el aspecto de una familia normal.
-Tranquila mujer, no me haga panchos tan entrada la noche. Además -empujó a los chicos para que los viera- Me encontré a estos chicos en la calle y no se me hizo correcto abandonarlos a su suerte...
Dany empezó a reír muy bajito.
-El viejo nos está usando para justificarse -exclamó Fermin con admiración- Pero que hombre tan listo.
-Además Camila, al parecer son participantes del torneo asi que, si los alojamos en casa y ganan, podrían compartir con nosotros el premio.
Los chicos se pusieron alertas con rapidez. ¿Torneo?
-Disculpe señor -Dany se le acercó- ¿De qué torneo está hablando?.
Ambos, ahora Camila y Manuel, empiezan a reírse como locos.
(._.)-Se parecen a tí Conde -Fermin dijo- riéndose a lo estúpido y sintiéndose los muy sabelotodos.
(._.)-Yo no me siento un sabelotodo Ferb, sólo me río por lo que me da risa y...
-¡Bullshit!.
Manuel se limpió las lágrimas con la manga de su camisa.
-Chicos, lo siento, me creí lo de que no sabían que estaban en la ciudad de Xalia, pero no me trago eso de que no sepan del torneo jajajaja. ¡Es el evento principal de la ciudad!.
(._.)-En serio no sabemos, señor Manuel -Dany permanecía con expresión impasible-.
-Oh bueno, supongo que la bebida no ha dejado de hacerles efecto. Yo recuerdo que cuando yo tomo -Camila volteó a verlo- bueno, solía tomar, hace tiempo que no lo hago ya por mi querida esposa, los efectos tardaban demasiado. En fin, entremos a la casa, tomemos café, y supongo que tendremos que contarles sobre el torneo.
(>:3)-Solía tomar jejejeje -Omar sonreía- ¡Fail!.

Los señores entraron, seguidos por los chicos, a la casa. La casa era, dentro de lo que cabía, linda. A pesar de ser muy pequeña, la chimenea, los muebles, paredes y mesa de madera, las fotos y cuadros en la pared, y una taza ya fría de café sobre la barra de la cocina, le daban una ambiente acogedor.

Al entrar, Camila se apresuró a ir a la cocina y preparar café para su esposo e invitados. Fueron como 10 minutos de silencio, tiempo en que los chicos, cada uno por separado, se hundieron en sus pensamientos. Todos, sin embargo, compartían las mismas dudas: ¿Qué relación tenía el torneo con el rapto de las chicas? ¿Habrían ido a parar a otro lugar? ¿El portal los habría mandado a otro lugar, tiempo y espacio? Y lo más importante: ¿Cómo empezar a buscar, si ni siquiera sabían exactamente en dónde estaban ellos?

Tras terminar, Camila le dio a cada uno una gran taza del liquido color café y puso en el centro de la mesa un tazón con pan dulce. Los chicos se dieron cuenta entonces, que morían de hambre. César tomo uno de los panes y empezó a comerlo sin tomar ni un sorbo de café. Manuel volteó a verlo.
-Sería mejor que lo disfrutaras con el café, ya sabes, se siente mejor.
-Si bueno, verá señor, es que el café no es de mis bebidas favor... -Camila le dirigió una mirada horrible- Pero que va, se ve delicioso, ahora tomo un gran sorbo jejejeje.
Fermin rió por lo bajo.
-Bueno, creo que el café (a excepción de César por que no lo ha bebido) está surtiendo efecto -exclamó Dany- Creo que ya podemos hablar mejor. ¿Podrían hablarnos de la ciudad y el torneo? Después de todo, somos viajeros, sólo vamos de un lado a otro, y no conocemos mucho de por aquí.
(º^^)-Vaya que son despistados, ¿cómo viajar sin saber adónde van? Pero bueno, eso es clásico de los jóvenes tercos y aventureros. Bueno, empecemos pues -adquirió una pose intelectual y comenzó-.

Desde hace mucho tiempo, la ciudad de Xalia es conocida por su gran valor de entre las demás. Aquí se llevan a cabo grandes actividades como son la agricultura, la pesca, la ganadería, la compra y venta de textiles, etc. Xalia es una ciudad con una gran economía basada en el campo, pero esa no es la razón por la que es tan conocida.

En este mundo, para mantener el equilibrio y la paz, los 4 maestros se encargan de guiarnos. Cada siglo, se escogen 4 maestros nuevos, cada uno con un control sobre cierto elemento en particular, que se encargan de continuar la tarea de los anteriores. Cada maestro se encarga de cuidar uno de los 4 territorios de nuestro mundo: Xalia, Cila, Musra y Kelta. Para que cada uno sea escogido, debe participar en el torneo de los 4 maestros: un torneo peligroso y lleno de participantes poderosos, todos con la ilusión y el sueño de convertirse en el ganador. En base a los enfrentamientos, se elijen a los 4 nuevos líderes de cada región. Este año, el torneo está por comenzar de nuevo. Los 4 anteriores maestros son ya demasiado viejos, y al parecer empiezan a tener conflictos entre ellos, por lo que es necesario, para no dañar a terceros, que se escojan nuevas personas. En el torneo no hay distinción: bien pueden ganar hombres como mujeres. Generalmente, los participantes entran al torneo reunidos en grupos de 4 para ayudarse, y con el propósito de obtener la victoria para ellos mismos. Aquéllos que obtienen la victoria, reciben, además del respeto y la gloria, un generoso premio monetario.

El aspecto del premio en dinero es un gran problema: ya se ha presentado en muchas ocasiones, que alguno de los ganadores simplemente recibe el dinero y se va para disfrutarlo, en un acto cobarde y egoísta. Es por eso que el torneo de este año es tan especial e importante: se habla de nuevas reglas, nuevas pruebas para probar el valor, la habilidad, el coraje, la sinceridad, y el deseo personal de cada participante. Esta vez, para resultar ganador, debes ser capaz de afrontar cualquier tipo de situación que se te presente. Por último, y no por eso menos importante, este año, de los 4 participantes que lleguen a la final, se ha decidido que lucharán de nuevo, y sólo uno ganará. Esto quiere decir, que a partir de este año, solo habrá un maestro controlando los 4 territorios. Esta desición se tomó tras observar, como ya dije, que los últimos maestros empezaban a tener desacuerdos muy grandes y graves.

Dicho lo anterior, a lo largo de estos días empezaran a llegar los participantes, pues dentro de dos días es la inscripción al torneo, y dentro de al menos 3 o 4 meses, dará inicio.

-Bueno, eso es más o menos a lo que me refería con lo importante que es el torneo.
Los chicos estaban aun más confundidos que antes. ¿Qué relación tenía todo aquéllo? Empezaban a sentir una sincera preocupación: de seguro habían ido a parar a un lugar equivocado. César recordaba lo que Daniela había dicho "Dijo que una de ellas era el fragmento faltante". No parecía existir ni la más ligera lógica en todo aquello.
-Caro, como  siempre -exclamo Fermin- Déjeme adivinar: los 4 elementos son tierra, fuego, aire y agua.
-No seas ignorante. Esos poderes son ya controlables aquí. Los elementos que se manejan son aun más poderosos, y determinan el carácter de cada territorio: Luz, Oscuridad, Tiempo y la Nada.
Los chicos se sorprendieron.
-¿A qué se refiere con la Nada?
-Bueno, enemigo natural del tiempo, la nada es el vacío. Es aquél que puede aparecer, desaparecer o cambiar las cosas a su alrededor. Es un poder sorprendente, el cual te permite alterar tu espacio. Es por eso que no se lleva muy bien con el tiempo.
-¡Vaya!.
-Sí, es un poder en extremo poderoso, pero también peligroso. Usado de manera equivocado, puede desaparecer tierras o personas enteras. Y no sólo la Nada: se dice que los otros 3 poderes, en conjunto con este último, podrían lograr destruir mundos enteros. Es por eso que debe existir una persona con verdaderas buenas intenciones que controle el poder a su totalidad. Así puede enfrentarse con otros usuarios y detenerles en sus intenciones egoístas.
Los chicos seguían aturdidos por tanta información.
-Pero bueno, espero que se decidan a participar. Si supieran: hay grandes expectativas para este torneo. Se habla de los poderosos usuarios del Tiempo del norte, los reservados pero ágiles en batalla usuarios de la Nada del sur, los crueles y resentidos usuarios de la Oscuridad del oeste y, ¡por supuesto! Como olvidar a las nuevas participantes, las usuarias de la Luz del este. Miren, aquí tengo una foto que está circulando por toda la ciudad de ellas: ¡son tan monas! En particular me gusta la chica alta, es tan linda y... -Camila le pellizca el brazo- bueno, se ve que son poderosas. Pero nadie como mi Camila hermosa ¿eh?.
Los chicos miraron la foto que Manuel les mostraba, y se pararon de la mesa con rapidez. Vestidas con ropa de seda muy pequeña, vistosa y llamativa, 4 chicas posaban: tres que conocían a la perfección y, en una esquina y con expresión indiferente, otra chica que César no reconoció. Manuel empezó a reír.
-Jejeje. Les dije: nadie puede resistirse a tanto encanto... pero mi Camilita es la más hermosa flor de todas -añadió al ver que su esposa posaba su mano en el brazo de él de nuevo-.
-Señor Manuel -exclamo Omar, quien había adquirido un tono pálido sin explicación alguna- ¿Estas muchachas vienen solas? Me refiero a que si sólo son estas 4.
-Sí, sólo se han presentado ellas 4. Al parecer han decidido participar sin ningún guía, lo cual es raro, pues cada participante suele llegar acompañado de un tutor o familiar.
-Señor Manuel -esta vez fue César quien habló- ¿Dónde se llevará a cabo el torneo de los 4 maestros?.
-Ya veo que empieza a interesarles esto ¿a que sí? Pues, como siempre: ¡en el coliseo de la Torre del Paraíso!.
-¿Torre del Paraíso?.
Manuel se levantó de la mesa y se dirigió a la ventana más cercana a la puerta. Esta permitía ver el lado contrario por el que los chicos transitaron momentos antes, cuando Manuel les encontró. Abrió las cortinas, y pudieron verla. A lo lejos, en medio de las montañas, una enorme torre se alzaba. Tenía una forma extraña: parecía estar chueca, pero la punta de la misma estaba completamente recta, dando la impresión de que casi tocaba el cielo. Completamente negra, y con la noche en todo su apogeo, la torre se veía imponente: hermosa, pero tenebrosa. Parecía guardar miles de secretos en su interior. Los chicos quedaron estupefactos ante tal imagen.
-Senpai...
-Lo sé.
-Ferb...
-Debemos hablar con ellas primero, yo pienso que...
-Lo siento muchachos, no podrán -Manuel seguía junto a la ventana- está estrictamente prohibido que los participantes de equipos diferentes convivan antes del torneo. Podrían darse alianzas, conspiraciones o chantajes. Si de verdad quieren hablar con ellas, mis romeos -Manuel parecía pensar que los chicos tenían otro tipo de intenciones- deberán participar en el torneo.

Los chicos bajaron los rostros pensativos. Su mente era un enorme remolino. ¿Cómo participar en algo como eso sin habilidad alguna? Omar se sentó y, con una voz seria y decidida, habló:
-Señor Manuel -tomó un sorbo de café- Díganos dónde podemos entrenar para obtener uno de los 4 poderes que se requieren para entrar al torneo.