MerryGoRound

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sábado, 16 de octubre de 2010

天からの涙 (Ten kara no namida): Las lágrimas del cielo


Capítulo III: ¡Frente a frente!

-Mónica, ¡ya es tarde!.
(^^)-Espera, ya voy.
(._.)-En serio, me iré sin tí.
(>:/)-Pues vete, ¡quiero verte!.
(º^^)-Ok, no es cierto, te espero.
(^^)-Más te vale.

-¿Me ayudarías con esto?.
(=º^^=)-Cla...claro.
-¡Gracias! Es que se me paso hacerlo.
-No te preocupes, ya te ayudo -su sonrisa era hermosa y su cabello brillaba- Mira, aquí se...

-¡Conde! ¡Despierta!.
-¿Eh? ¿Mande?.
-Ya es tarde, Manuel dijo 5 de la mañana. Ya son las 5:10.
-Ok, en un momento salgo.

César se levantó de la pequeña cama. A pesar de todos los acontecimientos, había dormido profundamente. Aun así, toda la noche no había dejado de soñar y, aunque no podía ya recordar exactamente que tanto había estado pensando, se sentía muy tranquilo, hasta un poco contento.

Tras mostrarles la Torre del Paraíso la noche anterior, Manuel, ante la pregunta de Omar, comentó que, a las afueras del pueblo, en el fondo del bosque, y al pie de una pequeña montaña, vivía un anciano que años atrás fue un maestro Tiempo muy poderoso. Los chicos no dudaron ni un instante ya: si pretendían resolver el acertijo, tendrían que charlar con las chicas y, si para hablar con las chicas debían luchar en aquel torneo, no había más que pensar. Lo primero era al menos poder controlar algo. De hecho, por la cabeza de ninguno de los muchachos pasaba la idea de ganar el torneo.

Manuel les dijo que podía guiarlos hasta el lugar, pero que no podría entrar. Aunque explicó que el anciano maestro era muy ermitaño y sólo recibía a aquéllos que deseaban ser aprendices, los chicos no pasaron por alto que pareció muy nervioso ante la idea de verlo frente a frente. Al final, todos acordaron partir temprano al día siguiente.

César terminó de cambiarse y salió de la habitación de invitados. Aun con el pequeño espacio de la casa, esta tenía, además de la habitación para los dueños, 2 habitaciones para invitados (una de estas con 2 habitaciones). Dany y Fermin habían dormido en una, César en otra, y Omar se decidió por un mueble de la sala.

Todos lo esperaban en la sala. Se había decidido que no desayunarían tan temprano, pues Camila solía despertarse tarde y, según Manuel, las mañanas en Xalia sólo eran soportables con sus magníficos desayunos. La realidad es que él no sabía cocinar nada.

Tras salir de la casa, Manuel los condujo por detrás de su casa, donde los chicos hallaron con sorpresa a un caballo joven, y una vieja pero todavía útil carreta con espacio para 2 personas dentro, excluyendo la parte de enfrente dónde Manuel se situaría. Tras revisar, los chicos se dieron cuenta que por dentro de la carroza, bien acomodadas, cabían 3 personas. Al final, Omar, Dany y César se fueron dentro, y Manuel obligó a Fermin a irse con él enfrente.
-Nos divertiremos mucho muchachito, me podrás contar todas las peripecias de su viaje.
-Mierda -pronunció Fermin en voz baja-. Me las van a pagar, malditos.

Tras una 1 hora de viaje, Manuel se detuvo. Se hallaban a la entrada del bosque. No parecía haber otro camino u otra opción para recorrer: sólo enfrente, oscurecido conforme se avanzaba debido a la gran cantidad de árboles. Mientras atravesaban el bosque, los chicos, sin decir nada, coincidieron en un pensamiento: alguien sabía que estaban allí. Podían sentirla: la sensación de ser observados.

Para cuando llegaron al pie de la montaña, se encontraban todos ya hambrientos. Ante ellos se erguía una pequeña casa de campo (aun más pequeña que la de Manuel y Camila), con su entrada con jardín y una pequeña laguna a un costado. Los chicos se miraron entre sí y, tras hacer una seña a Manuel, entraron al jardín de la casa. Tras dar si acaso unos 10 pasos, llegaron a la puerta principal. Dany se adelantó e hizo ademán de tocar la puerta, pero antes de que sus nudillos tocaran la madera...
-Han tardado demasiado, intrusos.
Los chicos miraron a su alrededor: nadie estaba cerca y la puerta seguía cerrada. La voz se oía lejana, como si les hablaran desde alto.
-Tú, el chico grande bromista, más te vale que no actúes conmigo como lo hiciste con el señor que traía la carreta: podría matarte si lo haces.
Los chicos comprendieron de inmediato: aquella persona los había estado observando durante todo el camino por el bosque, tal vez desde antes.
-¿¡Qué esperan para entrar!?.
Dany abrió la puerta y todos entraron. Se encontraron entonces en una habitación sin puertas o ventanas, sin muebles y, al parecer, sin ningún color. No veían nada a su alrededor. En el centro de todo aquello, desde el techo, bajaba una extraña luz blanca. Sólo esa luz les permitía verse entre sí, todo lo demás estaba completamente oscuro.
-¿He estado observándoles, saben?
-No nos sorprende dado que, según sabemos -exclamó César- es usted un poderoso maestro Tiempo. Si lo pensamos un poco, es obvio que puede detener cualquier instante para analizarlo, como en nuestro caso en el que, durante nuestro recorrido por el bosque, usted aprovechó y estudió nuestras características.
-Las alabanzas no servirán de mucho conmigo muchachos; el torneo esta por empezar y, César, si no quieres perder el combate contra tu primer oponente, debes empezar a entrenar ya.
Los chicos se sorprendieron ante la afirmación de aquella voz. ¿Sabía acaso lo que estaba por suceder?
-¿Sabe acaso quién será mi oponente?.
-Tú lo dijiste, soy un maestro Tiempo después de todo. Soy capaz de ir y venir entre determinados lapsos de tiempo y, adivinen, sé como terminarán sus primeras peleas.
-Díganos algo -Fermin se empezaba a impacientar- ¡Algo que nos lleve a entender todo esto! ¿Qué pasa con las chicas? ¿Acaso Karina peleará con nosotros? Por la foto, pareciera que ella es la líder del equipo. ¿Las otras chicas son también usuarias tipo Luz? ¿Quién es la otra muchacha? ¿Usted conoce su identidad?.
-Jajajajajajaja. Omar, Omar, me extraña que no hallas aclarado eso con los chicos. Por lo que he visto, Rybiana es una persona muy importante para tí en aquel mundo del que dicen venir.
Omar empezó a girar la cabeza, tratando de localizar a la fuente de aquella voz.
-No importa si ella también resultó inmiscuida en todo esto- se tocó el pecho- ella sabe que puede confiar en que la voy a salvar.
De repente, ante la sorpresa de los muchachos, de una esquina de la habitación salió un anciano alto, con una barba no muy larga, capa de viaje y un parche en el ojo. En su rostro se observaban múltiples cicatrices, y cojeaba un poco.
-Debo, aun así, advertirles algo: en mis visiones... los 4 pierden.
Los chicos enmudecieron ante la confesión del anciano.
-No se preocupen mucho muchachos, lo que sucede es que...
-Claro, no hay que preocuparnos -Dany habló esta vez- No hay nada mejor que saber de antemano que nos van a patear el trasero. ¿Podremos al menos hablar con alguna de las chicas?
El anciano evadió la pregunta.
-El futuro es cambiante. En mis visiones, perdían por el simple hecho de no saber usar algún poder correctamente. El hecho de que estén aquí puede cambiar su futuro, no lo duden.
Los chicos no entendieron lo que el anciano decía.
-A ver -César empezó- ¿es usted capaz de ver el futuro, pero éste puede cambiar por alguna circunstancia que se realize antes de que suceda?
-César -Fermin se tocó la cabeza- hasta a mi me mareaste.
-Un poco enredado, pero correcto en lo elemental: sí, aquellos que podemos observar el futuro hemos aprendido que el mismo no está nunca definido. Una simple acción puede hacer que éste cambie de manera significativa.
Los chicos se miraron entre sí.
-Anciano, hemos venido ante usted porque mañana inicia el torneo de los 4 maestros, y hemos decidido participar...
-Pero necesitan alguna habilidad que les permita resistir los combates suficientes como para hablar con sus amigas -completó el anciano-. Sé que son buenas personas; conozco su situación y planeo ayudarles, pero debo advertirles que un día no les hará poderosos guerreros.
-Eso lo sabemos -exclamó Omar-. Pero, según sabemos, aunque la inscripción es mañana, las primeras rondas del torneo inician dentro de 3 o 4 meses.
-Sigue sin ser suficiente muchachos -el anciano se acercó a los 4 chicos-. Si entrenaran sólo ese tiempo, tengan por seguro que no sólo perderán... morirán también.
Omar se acercó al anciano aun más.
-Debe haber una forma, ¡ayúdenos!.
El anciano se rascó su mejilla.
-Hay una forma en que pueden entrenar. Como maestro Tiempo, puedo alterar el tiempo según mi deseo. Puedo incluso detener el tiempo (como les he demostrado ya). Si reúno la suficiente energía, podría darles un año. El éxito, sin embargo, del entrenamiento, tiene que ver con el esfuerzo que halla por cada uno de ustedes.
-Tenga por seguro que entrenaremos duro -los chicos empezaban a animarse-. ¿Podemos empezar ya?
-¿Acaso no me escucharon? Tengo que reunir bastante energía debido al enorme lapso de tiempo que planeo alterar. Necesitaré, al menos, 1 día para estar listo.
-Bueno, un día no cambia mucho las cosas ¿o sí? Si le parece, mañana, después de la inscripción, vendremos de nuevo.
-Por mí no hay problema, pero tengan cuidado. Muchas sorpresas les esperan mañana.
-Créanos señor -César se dió la vuelta, listo para salir-. Con la cantidad de sorpresas que hemos experimentado, creo que no podemos preocuparnos más ya.
El anciano le tocó el hombro.
-Yo no diría eso, dado que... Karina será tu primer oponente.

2 comentarios:

  1. D: Oh my god D:

    a esperar de nuevo 8==D

    lol xDDD okey, esta con ganas, pero no me convencio la platica con el anciano sobre como funciona el tiempo, te falta ver mas ciencia ficcion.
    Igual, se pondra con ganas sigue asi.
    PD: ¬¬ por que tienes que pelar primero?

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  2. hola conde-kun!!

    estuvo bien el capitulo aunque la verdad ya quiero ver accion!! ^^

    y no pense que quisieras pelear conmigo ¬_¬
    sabes aunque sea tu historia no te dejare ganar
    (ntc)
    me encanta , ya no puedo esperar para ver que sigue

    sigue asi
    kyoutsukete!
    mata na!

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