"El pasado es un prólogo"
William Shakespeare
Kōfuku no kensaku de wa seizon no gēmu: La búsqueda de la felicidad es un juego de supervivencia
Capítulo -10: La reunión de los 8
La luna iluminaba la enorme habitación. Siete individuos se hallaban sentados alrededor de una mesa octagonal. La que parecía la silla principal, por su gran anchura y altura, estaba vacía. La mayor parte de los presentes era de género masculino. Sólo podía observarse a una mujer.
-¡Es imperdonable que Sacharias sea tan impuntual! -exclamó uno de los presentes. Vestía una armadura grisácea brillante, con bellos diamantes incrustados en cada hombro. Al portar casco, su rostro no era visible. Sobresalía una enorme hacha que cargaba en su espalda.
-No seas impaciente, Fulishan, él tiene sus razones -exclamó el mayor de la mesa. Este vestía un modesto traje de batalla color azabache. No usaba adornos, pero sobresalían las pieles que adornaban sus muñezas: una era de lobo, en su mano izquierda; la otra de una especie rara de reptil, con un cuerno en la cabeza como unicornio. Con una capa vieja y rasgada en su espalda, su rostro, sin embargo, era digno de admiración y respeto. Múltiples cicatrices y moretones le cubrían, producto al parecer de diversas y complicadas batallas. No quitaba la mano de su pequeño puñal, amarrado con una gasa en su pierna derecha.
-Razones por cierto estúpidas, Tilerf. Desde que los últimos juegos acabaron, se ha estado guardando todo y cada vez sale más del palacio. Empiezo a sospechar que la sorpresiva victoria de aquel muchacho en la competencia le afectó de algún modo-.
-No sería de extrañarse que lo hubiera sorprendido, Fulishan -habló el más pequeño del grupo-. De todos los participantes en la competencia, era imposible que alguien pudiera apostar a la victoria de un débil e indefenso humano.
-En eso tienes razón, pequeño Shin -habló el individuo que estaba situado más cerca de la ventana-. Yo mismo lo enfrenté en la 2da prueba, la de los pecadores, y siempre me demostró una fuerza y una habildad insignificantes. Debo admitir que fui yo el más sorprendido con su victoria. Y aun más porque derrotó al segundo caballero del palacio, ¿no es así, Zavax? -preguntó burlón mientras dirigía la vista al individuo más robusto. Este sólo lanzó un bufido.
Todos lanzaron sonoras carcajadas. Todos menos la mujer.
-En eso tienes razón Phesin, ¿Cómo es posible que un insignificante humano halla sido capaz de haberte derrotado, Zavax? ¿No se suponía que eras, despues de Sacharias, el caballero del palacio más fuerte? -cuestionó Fulishan.
Zavax no pronunció palabra.
-Bah, Zavax ya se cabreó -afirmó otro de los individuos presentes. Estatura mediana, cabellera corta color café claro. Su traje era dorado. Aparentaba ser mucho más fuerte de lo que en realidad era. Portaba un collar en forma de una misteriosa y brillante llave.
Opening:
Funkist ft. O.S.D. & Loco Passion - Chanin!
-Veo que se la están pasando de maravilla muchachos -se oyó desde el umbral de la puerta.
Todos dirigieron su vista a ese punto con rapidez. Un individuo alto se hallaba escuchando la conversación con los brazos cruzados. Su rostro se escondía en la sombras que proyectaban las cortinas de la ventana. Nadie había puesto atención al momento en que había llegado, por lo que no podían saber con exactitud qué fue lo que escuchó exactamente. La mujer se puso de pie.
-¡Sacharias, amor, por fin has llegado! -exclamó con sincera alegría mientras corría a su encuentro.
-Sí, he vuelto Shice -afirmó el sujeto, pero no movió músculo alguno cuando la mujer se le abalanzó buscando un gesto de cariño recíproco.
Shice, al contacto con Sacharias, se sintió extraña.
-Te noto un poco raro querido. ¿Acaso has tenido problemas con los salvajes aprendices de hechicero del este?-.
-De hecho no tuve problema alguno querida -contestó Sacharias, impasible-. Aunque, siendo sincero, me encantaría seguir escuchando lo que Fulishan y compañía estaban comentando con tanta picardía hace tan solo algunos instantes.
Se hizo el silencio en la sala. Al parecer, aunque instantes atrás Fulishan había hablado con cierto dejo de desdén de su señor, no parecía estar dispuesto a hacerlo cara a cara.
-Verá mi señor -empezó el hombre que portaba la llave, de nombre Graz- estábamos hablando del campeón de la última competencia. Ya sabe, "Los juegos de la supervivencia". Comentábamos lo increíble que nos parecía que Zavax hubiera sido derrotado con tanta facilidad.
-Sí, a mi también me sorprendió el resultado final, Graz. Nunca creí que ese humano pudiera ser capaz de semejante hazaña-.
Al ver que Sacharias hablaba con tranquilidad sobre el tema, los demás caballeros se sientieron un poco más tranquilos. Habían pensado que tal vez su señor se molestaría.
-Bueno mi señor, pero debe admitir que su victoria fue contundete. Jamás había visto un uso de Dengen de tal magnitud. Sin duda alguna, su poder espiritual es comparable con el de un miembro de esta sagrada casa real -mencionó Tilerf.
-Eso podría decirse sin titubear creo yo -contestó Sacharias-. Me encantaría saber quién es.
Al decir esto, Shice notó un extraño movimiento en las manos de Sacharias. Por un instante le pareció que apretaba su puño izquierdo con profundo enojo. No le gustó la extraña sensación que en ese momento estaba percibiendo.
-Si no mal recuerdo -mencionó Shin- se hace llamar Nighto, aunque tenemos informes de que ingresó a la ciudad bajo el nombre de Nakamura Yuto.
La puerta se abrió con violencia. Y uno de los peones entró corriendo con rapidez.
-¡ASESINATO! ¡HAN ASESINADO AL SEÑOR SACHARIAS CUANDO REGRESABA DE VISITAR AL GOBERNADOR DE KELTA! -gritó con desesperación.
Todo sucedió con rapidez. Tan pronto el peón dejó de hablar, el individuo que estaba alado de la puerta desenvainó su espada y la enterró a Shice por la espalda, quien había volteado para prestar atención al repentino mensajero.
No se detuvo. Sin perder segundo alguno, avanzó con rapidez al centro del salón y cortó la cabeza del peón. La sangre que brotó del cuerpo le sirvió de distracción para continuar su movimiento. Tan pronto estuvo cerca de Fulishan, enterró la espada en la parte baja de su estómago. Fulishan cayó al piso con un sonido seco. Cuando los caballeros restantes vieron a Fulishan tirado en el piso agonizando de dolor, cada uno preparó su arma. Tilerf tomó lo más rápido que pudo su daga, la cual, tan pronto fue levantada, lanzó un extraño rugido y aumentó de tamaño hasta volverse una doble lanza; Shin preparó una vieja resortera, colocando pequeñas rocas azules ardientes en ella y apuntando al enemigo; Phesin sacó de su bolsillo una pequeña esfera y, tan pronto pronunció Henkan, ésta se transformó en un aro de gran tamaño que se abrió por el centro y empezó a absorver con furia lo que podía; Graz se pusó unos guantes color negro claro y, al momento en que hizo chocar sus puños, fuertes ondas eléctricas emergieron de ellos; Zavax estiró su brazo derecho y éste se transformó en una larga y afilada lanza. El aspecto de aquellos individuos era impresionante.
-¡Caballeros! -pronunció Tilerf-. ¡Acabemos con este impostor y reclamemos su sangre en compensación por la de nuestros camaradas!.
-¡Sí!-.
El falso Sacharias soltó una sonora carcajada, a la vez que elevaba su espada y se preparaba para atacar.
-Familia real Funabashi, gobernadora de la Sagrada Ciudad de Shizum -dijo con locura- están a punto de descubrir la diferencia entre ustedes, los autodenominados dioses, y nosotros, los llamados frágiles, débiles e indefensos humanos. Les mostraré el verdadero potencial de un dios... ¡Kami no Sabaki!-.
Ending:
Onelifecrew - Illogical World
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