"Pienso en ti como un amigo..."
Todos alguna vez hemos hecho estupideces por un amigo. De alguna manera, es algo natural, puesto que desde pequeños aprendemos que un amigo es algo muy valioso. Todo empieza en el jardín de infancia, ¿lo recuerdan? Es común que nunca olvidemos aquellos momentos en los que compartíamos crayones para terminar dibujos de la familia o nuestros héroes de la infancia, o corríamos a través del pequeño patio de la escuela mientras gritábamos rebosantes de alegría.
Conforme vas creciendo, sin embargo, la palabra amigo adquiere otro matiz. Poco a poco te das cuenta que no toda la gente que te rodea es buena o se preocupa por ti, y son exactamente tu amigos quienes siempre están allí para ayudarte a hacer frente a los desafíos, problemas, abusos y demás obstáculos que la vida te va poniendo.
Y bueno, mientras creces cada vez más, te percatas también de que no todas las personas te aceptan tal y como eres en realidad. Aprecias entonces a aquellos que son sinceros a tu lado, a aquellos que te sonríen cuando todo parece perdido, aquellos que te brindan su hombro sin reparo para apoyarte y no dejarte caer. Es en ese momento cuando comprendes de verdad que en un mundo gigantesco y lleno de complejidades, una amistad vale mucho la pena, que una sonrisa amiga merece una misma respuesta: que un amigo es algo realmente valioso.
Ahora bien, todos somos distintos. No, no hablo de diferencias físicas o sociales, sino de ideas, gustos y preferencias. Y, sin embargo, he aquí lo más extraordinario: muchas veces puedes encontrarte con una persona que es completamente opuesta a ti, pero se convierte en un muy buen amigo(a). Es algo inexplicable, pero existe. La vida es así de misteriosa.
Pero, seguro se preguntan, ¿a qué viene todo esto? Pues bueno, hace poco mi hermana nos compartió a mi madre y a mi que se encontraba un poco triste porque estaba a punto de acabar la secundaria, y con ello dejar atrás a muchas personas especiales con las que compartió infinidad de alegrías y tristezas. En ese momento le dije que la entendía, y guardé silencio unos minutos. Me quedé pensando.
Al salir de la secundaria, tenía miedo. Me enfrentaba a un nuevo comienzo: nuevos maestros, nuevas clases, nuevo salón, nuevos compañeros, pocos conocidos. Mi buen amigo en aquellos 3 años fue Alejandro, un muchacho noble, divertido y un tanto despreocupado que alegró muchos de mis días en aquel transcurso de secundaria. Siempre jugando, juntos aprendimos a ser un poco más seguros de sí mismos, y hasta la fecha cuando lo saludo lo hago con una auténtica alegría, porque fue el mejor amigo que pude haber hallado para aquellos años tan importantes en mi vida.
Actualmente estudio la preparatoria, y tengo que admitir que tuve la gran fortuna de hallar a varias personas valiosas con las cuales me he abierto, reído y divertido mucho. De mi mejor amigo Fermin (alias Ferb), algunos podrían decir que es completamente opuesto a mi, pero no es verdad. No podría explicarlo, pero nos entendemos. Yo muy escandaloso, él bromista. Yo con reglas y valores morales extraños, él con su propio código personal de acción. Yo con tareas y calificaciones, él con juegos de video y series en su computadora. Yo con mis historias de amor y adolescentes, él con relatos del fin del mundo y personajes oscuros cuya meta es cambiar el destino del mundo. Tan lejos y a la vez tan cerca.
Y no sólo él: Monse (Monshe), Omar (Yube *-*), Karely (Luz :D), Bere (dudosa :3), Daniel (Dany *^^), Roberto (Beto D;), Osvaldo (nunca te puse apodo D:), Juan (Dr. Juanito), Tefy (¡Wera!), ¡personas tan diferentes pero igual de especiales con las que me he cruzado en esta nueva etapa de mi vida!
Sea como sea, jamás podré negar que he tenido grandes amigos, aventuras, desventuras y momentos de los que en muchos años después podré reírme con feliz nostalgia. Después de todo, la juventud es una etapa divertida, y estoy seguro que valdrá la pena juntar muchos recuerdos más.
Como conclusión, valoren a sus amigos. Cuiden sus relaciones de amistad: enriquezcan, favorezcan y fortalezcan ese invisible pero realmente fuerte lazo, protejan ese vínculo. Nunca olviden que una amistad es como un calcetín: a veces se rompe de la punta, se pone negro o huele extrañamente mal, pero te protege del frío, te mantiene limpio y te hace sentir cómodo en el zapato en el que estés (lo digo enserio :B).
Conforme vas creciendo, sin embargo, la palabra amigo adquiere otro matiz. Poco a poco te das cuenta que no toda la gente que te rodea es buena o se preocupa por ti, y son exactamente tu amigos quienes siempre están allí para ayudarte a hacer frente a los desafíos, problemas, abusos y demás obstáculos que la vida te va poniendo.
Y bueno, mientras creces cada vez más, te percatas también de que no todas las personas te aceptan tal y como eres en realidad. Aprecias entonces a aquellos que son sinceros a tu lado, a aquellos que te sonríen cuando todo parece perdido, aquellos que te brindan su hombro sin reparo para apoyarte y no dejarte caer. Es en ese momento cuando comprendes de verdad que en un mundo gigantesco y lleno de complejidades, una amistad vale mucho la pena, que una sonrisa amiga merece una misma respuesta: que un amigo es algo realmente valioso.
Ahora bien, todos somos distintos. No, no hablo de diferencias físicas o sociales, sino de ideas, gustos y preferencias. Y, sin embargo, he aquí lo más extraordinario: muchas veces puedes encontrarte con una persona que es completamente opuesta a ti, pero se convierte en un muy buen amigo(a). Es algo inexplicable, pero existe. La vida es así de misteriosa.
Pero, seguro se preguntan, ¿a qué viene todo esto? Pues bueno, hace poco mi hermana nos compartió a mi madre y a mi que se encontraba un poco triste porque estaba a punto de acabar la secundaria, y con ello dejar atrás a muchas personas especiales con las que compartió infinidad de alegrías y tristezas. En ese momento le dije que la entendía, y guardé silencio unos minutos. Me quedé pensando.
Al salir de la secundaria, tenía miedo. Me enfrentaba a un nuevo comienzo: nuevos maestros, nuevas clases, nuevo salón, nuevos compañeros, pocos conocidos. Mi buen amigo en aquellos 3 años fue Alejandro, un muchacho noble, divertido y un tanto despreocupado que alegró muchos de mis días en aquel transcurso de secundaria. Siempre jugando, juntos aprendimos a ser un poco más seguros de sí mismos, y hasta la fecha cuando lo saludo lo hago con una auténtica alegría, porque fue el mejor amigo que pude haber hallado para aquellos años tan importantes en mi vida.
Actualmente estudio la preparatoria, y tengo que admitir que tuve la gran fortuna de hallar a varias personas valiosas con las cuales me he abierto, reído y divertido mucho. De mi mejor amigo Fermin (alias Ferb), algunos podrían decir que es completamente opuesto a mi, pero no es verdad. No podría explicarlo, pero nos entendemos. Yo muy escandaloso, él bromista. Yo con reglas y valores morales extraños, él con su propio código personal de acción. Yo con tareas y calificaciones, él con juegos de video y series en su computadora. Yo con mis historias de amor y adolescentes, él con relatos del fin del mundo y personajes oscuros cuya meta es cambiar el destino del mundo. Tan lejos y a la vez tan cerca.
Y no sólo él: Monse (Monshe), Omar (Yube *-*), Karely (Luz :D), Bere (dudosa :3), Daniel (Dany *^^), Roberto (Beto D;), Osvaldo (nunca te puse apodo D:), Juan (Dr. Juanito), Tefy (¡Wera!), ¡personas tan diferentes pero igual de especiales con las que me he cruzado en esta nueva etapa de mi vida!
Sea como sea, jamás podré negar que he tenido grandes amigos, aventuras, desventuras y momentos de los que en muchos años después podré reírme con feliz nostalgia. Después de todo, la juventud es una etapa divertida, y estoy seguro que valdrá la pena juntar muchos recuerdos más.
Como conclusión, valoren a sus amigos. Cuiden sus relaciones de amistad: enriquezcan, favorezcan y fortalezcan ese invisible pero realmente fuerte lazo, protejan ese vínculo. Nunca olviden que una amistad es como un calcetín: a veces se rompe de la punta, se pone negro o huele extrañamente mal, pero te protege del frío, te mantiene limpio y te hace sentir cómodo en el zapato en el que estés (lo digo enserio :B).
No hay comentarios:
Publicar un comentario