Aquéllas sonrisas... aquéllos rostros... aquéllas frases... somos uno en un basto mundo lleno de:

átomos, moléculas, células, colonias, tejidos, órganos, aparatos, sistemas, individuos o especies, poblaciones, comunidades, ecosistemas y biosfera (y no se me pasó ni uno :3)

¡Señoras y señores... un nuevo semestre ha comenzado!

Es viernes en la tarde y ha llegado la hora de relatarles un pequeño fragmento de lo que fue esta semana.

Como acaban de leer, un nuevo curso ha comenzado. Primeramente, iniciamos una semana antes de secundaria (a lo mejor lo hacen así para que los chicos de secundaria crezcan un poquito más y por lo muenos puedan alcanzar las mesas de la cooperativa u.u pobres enanitos), asi que hemos disfrutado de un extraño ambiente de abandono en los terrenos. El primer día fue invariablemente familiar a los pasados: las pláticas exaltadas al ver a viejos conocidos, la alegría de relatar vacaciones, emociones, bromas, la curiosidad de ver a los estudiantes de nuevo ingreso, la búsqueda del salón que ocuparíamos (andábamos como en el zoológico: todos pegaditos como 30 personas subiendo y bajando escaleras buscando un salón mágico que se dignara a ser nuestro ._.), pero esta vez hubo una variable diferente: estabamos a contrareloj. Llegaba la hora de saber si tendríamos que conocer al rey de las bromas pesadas y la falta de sentimientos en la enseñanza: Leopold... perdón, Herminio. Como saben, así sea Santa Claus el que esté en su puerta, si no llega temprano lo corre, así que teníamos que entrar al salón lo más pronto posible para que no nos dejara afuera (lo cual es irónico dado que al final fue él quien nos guió al salón de clases xD).

De lo primero que me percate es que el salón olía raro xD (huele un poco a humedad), pero por lo demas me gusto bastante: es uno de los nuevos salones construidos, nuevas bancas, nuevo pizarrón, la silla del maestro rota (supongo que es un elemento indispensable en una escuela, como un ícono de que los estudiantes somos revoltosos), etc. Sea como sea, aun con las aves marías de los compañeros, los rezos a dioses mayas y las plegarias a dioses marcianos, Herminio acabo a las 7 con 5 en la puerta de nuestro salón.

Hubo un silencio sepulcral y luego... ¡sorpresa! nos hizo reír. Cuando me dí cuenta, habían pasado las 2 horas y me había divertido tanto que ni lo noté. El tipo me cayó bastante bien: irónico, bromista, cruel, hombre de vasto vocabulario (¿las mujeres son cabronas, o no?), inteligente y justo, justo las características de un buen profesor de preparatoria.  Si he de ser sincero, aun con lo exigente que es, no me arrepiento de tenerlo como profesor. 

Ahora bien, llegó la segunda hora con la teacher Martha. Comparando, fue una hora tranquila y normal, no muchas risas, no mucha seriedad... sólo algo normal (demasiado para mí, se podría decir que sus clases no son muy entretenidas que digamos). Tercera hora... Leopoldo ._.

Jesús, María y José.. ¿qué puedo decir de él? Es un maestro fuera de lo normal: chaparro, moreno, voz rara y cara de "soy bueno pero tengo grandes secretos guardados". E, increíblemente, me divertí mucho en su clase xD. El hombre hablaba y hablaba (nadie entendía de que, cambiada de tema de repente, parecía ido) y las caras de todos eran así:

Era muy divertido ver a todos viéndose entre sí y cuchicheando cosas como "¿eso qué?", "¿de qué está hablando?", "como que está loco", "parece borracho". Tengo la seguridad de que el profesor Leopoldo nos brindara clases aun más extrañas que me harán reírme aun más xD. 

Cuarta clase: Habilidades. La maestra parece una eminencia llena de sabiduría: habla con un tono de tranquilidad y profundidad impresionantes, te envuelve, te hace reflexionar y te obliga a hacerte preguntas muy profundas como "¿qué soy?", "¿para qué sirvo?", "¿qué debo hacer?", etc. Habla del bien y el mal, de la felicidad, del caos interno, del dolor. Me gusta que se mete en lo que dice, en lo que cree.

La última clase fue matemáticas: Verónica Gattel. Debo admitir que de corazón extraño al profe Memo, se me hace una persona muy inteligente y deseosa de ver a sus alumnos aprender de verdad (aunque muy rudo y exigente, eso sí). La maestra Gattel llega y pues.. parece que quisiera una relación más de amigos, lo cual no me agrada mucho, pero asi es ella y parece que a los demás les gusta. Pero, por otro lado, se está olvidando el interés: nadie en este momento piensa en matemáticas, todos piensasn en física y en Herminio (la ley de la materia con el maestro más exigente o comúnmente llamado "perro": no lo olvidarás y en todo momento te quejaras de su materia maldiciendo a los 4 vientos).

En fin, la semana siguó avanzando: Biología (Macías, un señor casi calvo que se dedica a dar su clase y ya, parece muy práctico el señor), Historia (la maestra Mérida es alegre, intensa hablando de historia... mujer ._.), y a los chicos de laboratorio se nos regaló 7 horas libres a lo largo de la semana pues el padre de Dany (Mr. Yañez) no pudo darnos clase debido a las juntas de secundaria. 

Aunado a las materias, la convivencia en el salón seguía: llegaron nuevos compañeros (Arturo el más sobresaliente, ¡sí señor!), había bromas, mis amigos seguían jugando cartas, otros cantaban, Palacios y su Chuck Norris xD, etc. Se puede decir que todo ha vuelto a la normalidad, a como era hace como 2 meses: todos juntos en una aula viendo maestros pasar pero compartiendo experiencis, risas, pleitos y rodeados de plantas (recuerden jóvenes, las plantas son organismos que se distinguen por sólo tener órganos: tallo, raíz, frutos :3).

Así que, todo vuelve a ser igual: individuos diferentes compartiendo un mismo entorno y conviviendo y creciendo juntos (pero ahora con Leopoldo y su inmensa sabiduría del cuento del señor periódico a tu lado). Amén